El equipo senior consiguió una trabajada victoria ante uno de los equipos que más ha destacado en este grupo de la Fase Previa. El 24-22 que reflejó el marcador del Estadi Pitort al final del tiempo reglamentario fue un fiel reflejo de lo que fue el partido.
Como buena película de suspense, el partido tuvo varios giros de guion. El CRUC empezó muy bien, con un juego fluido, basado en el juego abierto y la rapidez de las transiciones. El resultado se tradujo en tres ensayos a cargo de Alberto Martoran, Arnau Fernández y Ezequiel Fresquet, más una transformación de Matías Garrido, nuestro capitán en este partido. Sin embargo, Garrotxa-Banyoles se metió en la pomada gracias a un ensayo y posterior transformación de Juan Franco Porcu, aprovechando un error del CRUC, y un golpe de castigo también anotado por el mismo jugador.
Desde entonces y hasta bien entrada la segunda parte, el equipo de la Garrotxa supo llevar la iniciativa y apretó en campo contrario, hasta conseguir un nuevo ensayo a cargo de Sergi Parals. Con 17-15 en el marcador, el equipo visitante siguió llevando la batuta, pero el CRUC supo sufrir y aguantar el desgaste. El nuevo giro de guion vino a partir del minuto 60, cuando la escuadra local supo recomponerse y mejoró su juego, con una mayor presión que forzó errores rivales. El premio vino de las manos de Facu Furci, que culminó una genial jugada del equipo. Todo parecía resuelto, pero en un desajuste defensivo, Simon Puig consiguió con comodidad un nuevo ensayo para Garrotxa-Banyoles que, con su respectiva transformación, ajustó el marcador en un 24-22 a nueve minutos del final. Un resultado que ya no se movería, pero que no restó emoción a los últimos minutos, donde ambos equipos dispusieron de ocasiones para sumar más puntos.
Con esta victoria, el CRUC suma, además de moral e ilusión, 10 puntos en el grupo C a falta del último partido de la Fase Previa contra BUC B en La Foixarda, el próximo fin de semana.
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